En siglo XIX las mujeres volvieron a retomar el corsé y, en esta ocasión, desde edades muy tempranas y de cualquier estrato social. Y aunque lo normal es que no fuese una prenda de uso permanente, su utilización diaria y el sometimiento continuo del cuerpo a una constricción excesiva tenían como resultado deformaciones corporales hasta el punto de afectar a la disposición de los órganos. En 1790 el médico alemán Samuel von Sommering ya advirtió que el corsé causaba serias deformaciones de las costillas.
|
etiquetas: chaise longue , corsé , francia