Rock Hudson tuvo una infancia marcada por el abandono y el maltrato. También tuvo una tormentosa vida amorosa con un joven al que ocultó en su inexpugnable mansión, llamada El Castillo. Encarnaba el prototipo de la masculinidad, el hombre perfecto: metro noventa de alto y robusto, a la vez que cortés y seductor. Faltaban más de 20 años para que su imagen pública sufriese un brusco cambio: en 1985 se convirtió en el rostro más popular del sida, dejando al descubierto el secreto de su homosexualidad.
|
etiquetas: rock hudson , cine , actores , homosexualidad