En los últimos días de julio de 1936, España entera comenzaba a mancharse de sangre de un extremo a otro. Pero la violencia no se ejercía solo contra las personas, también el patrimonio artístico y cultural sufrió en aquellos aciagos días los demoledores efectos de la sinrazón, la incultura y el fanatismo. Las víctimas: varios relieves en escayola destinados a servir de molde para la fundición en bronce de un conjunto escultórico diseñado por el pintor, dibujante y escultor Ramón Acín Aquilué, quien sería fusilado apenas unos días más tarde.
|
etiquetas: ramón acín , huesca , fusilado , arte