«Me llegaron a tirar uno de los objetos que menos esperarías en tu vida: una dentadura postiza. Mi idea cuando la vi fue pisarla, pero no lo hice por respeto a esa persona. Fue en Zaragoza, donde la frase de "no me jodas" nunca se dijo, pero quedó así, y yo me convertí en Rafa Nomejodas. Mucha gente pensaba que era mi apellido. En Grecia, una vez, una reserva de hotel ponía «Rafa Nomejodas»
|
etiquetas: rafa guerrero , negreira