La concentración de alcohol en sangre de una persona que bebió mucho pero mucho alcohol, es de 0,4 %, lo que no solo lo deja inconsciente, sino que es capaz de matarlo. Si alguien logra sobrevivir a tal consumo de alcohol y un chupasangre lo eligió como víctima, tendría que beberse toda su sangre para alcanzar el nivel que se consigue al tomar una cerveza. Resumiendo toda esta surrealista cuestión, no es posible emborracharse bebiendo la sangre de una persona, pero eso no quita que termines enfermo.
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