El primer urinario de Madrid se instaló en 1836 en la Puerta del Sol, aproximadamente frente a la pastelería La Mallorquina. Dentro de este edificio había un gabinete de lectura, un despacho de licores y cerveza, y nueve aseos comunes, seis para caballeros y tres para señoras. Leer los periódicos costaba un real y usar uno de los retretes, cuatro cuartos. El urinario se construyó sobre una alcantarilla y fue demolido durante la remodelación de la Puerta del Sol en 1855.
|
etiquetas: madrid , urinarios