La invasión de Irak fue algo más que una guerra. Fue la destrucción sistemática y planificada de la considerada primera civilización de la historia, en la que nacieron la escritura, la ley y todas las ciencias conocidas, y sin la que la de Occidente, esa de la que nos mostramos tan orgullosos, sencillamente, no sería. So capa de burdas mentiras conscientes –las “armas de destrucción masiva” y la complicidad del dictador iraquí Sadam Husein, su antiguo socio, con la Al Qaeda de Bin Laden–, el 20 de marzo de 2003, hace 21 años, comenzó la...