Hubo un tiempo, cuando yo tenía veinte años, en que tres cosas explicaban mi posición en la sociedad: el hardcore punk, el filme 'Clerks' y el cómic 'Odio', de Peter Bagge. Las tres cosas compartían rencor: airado en el primer caso, estupefacto en el segundo, hilarante en el tercero. El odio adolescente es tan patético que resulta cómico, y poca gente lo ha explicado mejor que este autor de cómics neoyorquino. Buddy Bradley, su personaje más querido, es la imagen del resentimiento juvenil. Al leer Odio o Mundo Idiota uno se sentía acompañado
|
etiquetas: peter bagge , amargado , viejo , joven