A Pío Baroja, que dedicó buena parte de su literatura a hacer mitología con la tierra donde nació (un universo que tenía Vera de Bidasoa en el centro y que no reconocía fronteras nacionales ni administrativas alrededor, configurando un País Vasco personal que lo mismo aparecía en Sara y San Juan de Luz, que se perdía por Mondragón o atracaba pesqueros en los puertos de Guipúzcoa), le caían muy simpáticos los vascos que llevaban boina ancha, a los que llamaba chapelaundis.
|
etiquetas: mentes , boina ancha , pio baroja , chapelaundi