El buen coaching consiste en hacer MÁS PREGUNTAS y en dar MENOS CONSEJOS. El coaching efectivo parte de la misma premisa que venimos esgrimiendo hace tiempo: que ni el mejor profesor del mundo te puede enseñar nada más que aquello que tu estás dispuesto a aprender y que, para aprenderlo, necesitarás hacer, pensar y reflexionar por ti mismo.
|
etiquetas: coaching , samuel gil