Después de un examen inicial, los eruditos determinaron que esta armadura en particular probablemente se había usado solo con fines ceremoniales y no se habría utilizado para protección en la batalla. Pero un nuevo estudio recién publicado en la revista PLOS ONE ha revertido esta conclusión, ofreciendo evidencia que demuestra que esta armadura era perfectamente adecuada para la batalla y, de hecho, habría proporcionado una amplia protección al usuario.
journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0301494