¿Por qué se marchita mi alma? Por muchas razones: porque dejo que me invadan, que me detengan a golpes mercenarios de la ley y su ejército del orden. No he ofendido a una mosca y ya me acusan de pobre, de enemiga, terrorista, vividora disconforme, bruja, sacrílega, loca, drogadicta, sin tacones, que no me someto a leyes, armas, dioses u hombres. Si haber nacido es pecado, yo no quiero religiones; y mientras de mis entrañas sigan brotando las voces, la pena profunda, infinita, que aún resuena en mi abdomen, aullaré rabia a la luna...
|
etiquetas: fuenteovejuna , teatro , alma , lope de vega