...La momia de la mujer había sido despedazada por los antiguos saqueadores en busca de los amuletos que se ocultaban entre sus vendajes de lino...cuando advirtió que en un rincón de la tumba había un nicho repleto de barro. Del barro surgieron cuentas y más cuentas de oro, tubos de oro macizo, artículos de cosmética, un espejo, jarrones, pulseras, cadenas... e incluso una corona de oro y dos pectorales (uno con el nombre de Sesostris II y otro con el nombre de Amenemhat III). Todo ello de una calidad exquisita.
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