Recientes excavaciones en China revelan que la construcción de la ciudad de Liangzhu, Patrimonio Cultural de la Humanidad UNESCO, y alrededores fue una enorme empresa que requirió nivel sin precedentes de innovaciones arquitectónicas, inteligente planificación logística y sofisticada organización del trabajo. Destaca la técnica de «bloques de arcilla envueltos en hierba”, esencial para consolidar zonas húmedas y resbaladizas, permitiendo transformar tierras bajas en áreas habitables. [Paper (abierto):
doi.org/10.1016/j.jas.2024.105999 ]