El primero fue su padre. Megaestrella del cine en Estados Unidos, Henry Fonda y su familia eran la pura representación del ideal americano de los años 50 pero sólo de cara al público. En la realidad, el actor era una persona incapaz de comunicarse con sus hijos y que le era infiel a su mujer. Ella, que tenía serios problemas psicológicos, se rebanó el cuello con una cuchilla de afeitar en una de sus estancias en un sanatorio mental dejando de herencia a Jane y su hermano Peter un buen trauma.
|
etiquetas: jane fonda , rebelde , valiente