Llevaba unos seis años viviendo en España antes de conocer a Justo. A principios de 2018, leí en un artículo de un periódico local sobre un ex-monje que estaba construyendo una catedral en Mejorada del Campo, a las afueras de Madrid. Durante casi 60 años, sin ayuda ni conocimientos de arquitectura, Justo Gallego Martínez había estado construyendo una catedral que era casi del tamaño de la Sagrada Familia, utilizando residuos y materiales reciclados. En la época que empezó la construcción la gente de su entorno le llamaba el loco.
|
etiquetas: justo gallego martínez , catedral , mejorada del campo