Se trataba de una colección de textos mitológicos, proféticos, que los romanos consultaban como posible guía para saber de qué manera actuar cada vez que pasaban por un acontecimiento histórico trascendental. Su nombre derivaba de las sibilas o profetisas que, para los griegos, tenían el don de la clarividencia. Más en concreto, de la sibila cumana a la que se consideraba la más importante de las diez conocidas. En ellos habría una profecía según la cual el poder romano se limitaría a doce siglos. Estilicón ordenó quemar los Libros para acallar
|
etiquetas: libros sibilinos , profecías , destruidos , estilicón , siglo v , sibila cumana