De la misma manera que los animales pueden sufrir y sentir dolor, también tenemos constancia de que muchos pueden sentir alegría, placer y otros sentimientos positivos, al igual que los seres humanos. Por eso mismo, aunque no tengan la misma capacidad de razonamiento que nosotros, es inevitable que se nos revuelvan las tripas al ver a un depredador devorando a una madre mona ante su cría pegada a ella.
|
etiquetas: fotografía , felinos , depredadores , naturaleza , monos