Estos habían sufrido una mortal enfermedad hemorrágica. En un descuido se pinchó. Se quedó quieto. Sabía que algo terrible le acababa de ocurrir. Su mente dio un salto en el tiempo. Él, inmóvil, y todo vibrando alrededor. Retrocedió apenas 10 años, momento en el que se había iniciado una cuenta atrás inexorable y, por supuesto, absolutamente imperceptible para la mayoría de la población. En 1967, fallecieron 7 personas producto de una rara enfermedad. Se aisló el ARN de un virus desconocido. Unos monos procedentes de Uganda (...)
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