La existencia de distintas corrientes de pensamiento e interpretación de la doctrina cristiana fue cosa habitual durante los primeros siglos de existencia de la Iglesia. Al principio la principal amenaza fue la mezcolanza entre la docrtrina cristiana y las corrientes esotéricas y maniqueas de Gnosticismo. Dicha contaminación duró bastantes décadas del siglo I, todo el II hasta alcanzar el III d.C. Junto con las herejías gnósticas y maniqueas surgieron conflictos que se basaban fundamentalmente en la figura central de Jesucristo
|
etiquetas: religión , catolicismo , historia , europa