El pasado 26 de marzo se marcaría un hito en el seguimiento de los movimientos dispersivos del buitre negro: "Brínzola", una hembra de esta especie integrada en el programa “Centinelas del Veneno” de WWF y que había sido liberada por el Proyecto Monachus de GREFA en la Sierra de la Demanda con un emisor GPS, iniciaba ese día un viaje sorprendente hacia el norte de Europa que le llevaría de la Península Ibérica a la Península Escandinava, donde vive en la actualidad (al menos de momento).
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