Y el debate podría continuar. ¿La violencia, como sostiene el autor, fue el motor y la razón de ser de toda la revolución? Y, por último, ¿la revolución fue un fracaso? Si nos detenemos en el 9 termidor de 1794 puede pensarse así, pero si vemos su continuidad entre los mismos protagonistas de la “reacción termidoriana” y, sobre todo, su consolidación bajo Napoleón, opinaremos lo contrario, pues los ideales revolucionarios se impusieron no sólo en Francia, sino finalmente en toda Europa...
|
etiquetas: revolución francesa , simon , schama , crítica literaria , francia