El anonimato que ofrece el uso de las criptomonedas, esquivando los sistemas de pago tradicionales y controlados, ha llevado a que grupos criminales y de odio como los supremacistas blancos y los nazis lleven usando bitcoin desde hace mucho tiempo. Y ahora, parece que es el turno de Monero, una moneda virtual aún más centrada en la privacidad.
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