No fue hasta el 24 de noviembre de ese mismo año, en un giro de los acontecimientos, cuando se volvió a contar con los servicios de El Greco como intérprete y se publicaron el nombre de los testigos, o sea, el único que había. Aquí salió el nombre de Nicola y se demostró que había denunciado a Demetrio por las rencillas que ambos tenían; también se decía de este que tenía fama de “cornudo en Toledo, de borracho y de malas artes”. La sentencia, publicada el 10 de diciembre, absolvía tanto al amo como al criado.
|
etiquetas: mitología , vasca , leyendas , madrid , misterioso , enigmas , historia