Hubo una vez una panda de pillos que falsificaban objetos históricos para timar a cualquiera interesado en hacerse con ellos. Estos charlatanes manejaron unos supuestos diarios y pinturas de Hitler pero, lejos de ser verdaderos, no era más que falsificaciones, con lo que que quedaron en evidencia delante del mundo entero. Esta es su historia.
|
etiquetas: fraude , diarios , hitler , konrad kujau , falsificación