Las uvas son difíciles de conservar durante largos períodos incluso cuando se dispone de refrigeración pero los afganos usan una antigua técnica para conservarlas frescas en los meses de invierno, cuando las frutas frescas escasean. Llamada gangina, esta ingeniosa técnica consiste en sellar las uvas en un recipiente parecido a un platillo hecho de dos capas de tierra húmeda. El recipiente se deja secar al sol y luego debe guardar en un lugar fresco y oscuro. Este sistema hace que aguanten desde su recogida en otoño hasta la primavera siguiente.
|
etiquetas: uvas , gangina , afganistán , conservación , fruta