Que la civilización ibera no fue la creación de un pueblo llegado del África del Norte a la Península, es a día de hoy un hecho incuestionable. Los pueblos iberos experimentaron un largo proceso de siglos, en el que sostuvieron un animado diálogo con otras gentes del concurrido Mediterráneo del primer milenio antes de Jesucristo. A su modo, Iberia fue el fruto maduro del verdadero diálogo entre pueblos del Mediterráneo anterior a las guerras púnicas.
|
etiquetas: iberia , diálogo mediterráneo