La conclusión que nos deja esta reciente sentencia del Tribunal Supremo es que, en aquellos casos en los que la legítima defensa sea ejercida ante un intento de agresión contra la vida por un arma contundente (como puede ser un arma blanca), un análisis ex ante permite alegar y sostener que, aquellas otras conductas aparentemente disponibles desde un análisis racional ex post, devengan inexigibles para el sujeto que se encuentra en una situación de estrés de combate, en distancias cortas y de rápida decisión, incluyendo, si el agr
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