Lo importante, en nuestro caso, es que en España se hizo todo lo posible para que no se inventara el submarino. El Peral y los que hubo antes. Es un fenómeno simpático, porque una cosa es no inventar, y otra impedirlo. En la obra Isaac Peral: historia de una frustración de Agustín Ramón Rodríguez González hay un extraordinario repaso de la mala fortuna que tuvieron quienes se atrevieron a introducirse en ese campo de la navegación. La idea, como se ha dicho, venía de lejos. Desde el siglo XV hubo intentos de sumergirse en los ríos y en los oc
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