Los cultivos monoclonales a menudo se producen en los laboratorios, pero en el mundo real muchas especies microbianas diferentes habitan en el mismo espacio. "En realidad estábamos mezclando estas dos especies bacterianas para otro proyecto, pero una mañana encontré un misterioso patrón de flores en una placa de Petri donde un día antes coloqué una gota de la mezcla" dice el biofísico computacional Liyang Xiong de la Universidad de California, San Diego. Estas interaciones tendrían aplicaciones para la salud. En español:
bit.ly/2QWjTK7