La purpurina se fabrica a partir de láminas de plástico y se usa en una amplia gama de productos, entre ellos cosméticos. Cuando nos lavamos y se va por el desagüe, la purpurina se convierte en un subconjunto de basura plástica marina conocido como microplástico. Los microplásticos, que tienen una longitud de menos de cinco milímetros, pueden encontrarse en todos los océanos del planeta, desde la superficie al lecho marino. Los consumen el plancton, los peces, el marisco, las aves marinas y otros organismos marinos.
|
etiquetas: purpurina , prohibición , océanos