Tras escudriñar con paciencia la Santopedia, los únicos santos que se puede encontrar que lo fueron por hacer algún bien social u obra de utilidad pública han sido san Cosme y san Damián. De la madre Teresa de Calcuta quizá mejor no hablar, por su apego al sufrimiento y al dolor. De sus pacientes, claro. El desprecio eclesiástico por los medicamentos paliativos aún es algo actual. Consideremos tres asuntos médicos fundamentales para la sanidad: la higiene, la vacunación y la anestesia general. A los tres se opuso la iglesia.
|
etiquetas: iglesia , sociedad , salud , ciencia , rechazo , higiene , vacunanas , anestesia