Los elefantes de guerra eran los carros de combate de la Edad Antigua. Unos tanques que, aunque carecían del blindaje de los panzer de la Segunda Guerra Mundial, disponían de 4.500 kilos de peso y de una furia desmesurada para penetrar entre las filas enemigas y causar el pánico. Contra ellos no valían las flechas. De hecho, en el siglo II se pensaba que harían falta un centenar de ellas para lograr detenerlos. Por eso, los soldados tenían que ingeniárselas para frenar sus cargas.
|
etiquetas: cruel , final , legión , condenada , olvido , roma , humillada , combate