En esos 13 años, las autoridades comunicaron que al menos otros 17 hombres no tuvieron la misma suerte. A estos, el señor Dahmer los drogó, los estranguló, les cortó el cuerpo con una sierra eléctrica, desechó los huesos que no quería metiéndolos en un tambor de ácido clorhídrico que había comprado o alineó cráneos en un estante de su apartamento (aunque eso sí, antes los roció de pintura gris para aparentar que eran de plástico).
|
etiquetas: carnicero , milwaukee , canibalismo