Investigadores de las universidades de Córdoba y Granada han validado una nueva tecnología que transforma el lodo de las aguas residuales en fertilizantes de forma eficiente. El sistema, probado a escala industrial, evita malos olores y reduce hasta en dos meses el tiempo que se necesita para sanear la materia orgánica del lodo y convertirla en abono para la agricultura. Estudio (ENG):
doi.org/10.1016/j.envres.2019.108624