La idea de enumerar los vicios comenzó en el siglo IV. En el siglo IV, un monje cristiano llamado Evagrio Póntico escribió lo que se conoce como los «ocho pensamientos malvados». Evagrio no estaba escribiendo para una audiencia general. Como monje ascético de la iglesia cristiana oriental, sus textos se dirigían a otros monjes sobre cómo estos ocho pensamientos podían interferir con su práctica espiritual. El alumno de Evagrio, Juan Casiano, llevó estas ideas a la iglesia occidental, donde fueron traducidas del griego al latín.
|
etiquetas: pecados capitales , pensamientos malvados , evagrio póntico