Al igual que los humanos, los colibríes son aprendices vocales: pueden adaptar sus vocalizaciones escuchando a los demás. El aprendizaje vocal podría haber evolucionado a partir de la capacidad de aprender movimientos de otros. Si esto es cierto, los aprendices vocales también deberían poder aprender movimientos observándose unos a otros.
royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rspb.2019.0666