La última comida de Adolf Hitler antes de suicidarse fueron unos espaguetis con tomate que cocinó Constanze Manziarly, la joven dietista austriaca que revela, en cartas ahora publicadas, los problemas digestivos del dictador, los hábitos alimenticios de los nazis, y su miedo. Manziarly trabajó a la fuerza para el líder nazi y desapareció semanas después del suicidio del dictador; ahora, un libro recoge 18 cartas que la joven, prácticamente desconocida hasta ahora, escribió a su familia.
|
etiquetas: adolf hitler , constanze manziarly , epistolario , arte culinario