Y entonces Beatriz entorna la memoria y empieza a contar. Éstas son las comillas de una pandemia: "Era un señor que se estaba muriendo. Decidimos ponerle un sedante. Y antes de dormirse nos miró y nos dijo que nos quería". "Llegamos a una casa y era un chico de 40 años tosiendo constantemente. Se había arrastrado por el suelo para abrirnos la puerta". "Entramos la médico y yo y la mujer estaba fatal. Tosía tanto que casi podían verse los aerosoles. Me impactaron sus ojos, el miedo atroz al vernos. Éramos como cazafantasmas, no nos veían...
|
etiquetas: diario , enfermera , de , unidad , intensiva , móvil