El cieno verde de las aguas en descomposición, característico de las lagunas aledañas a Castrillo del Duero, lagunas sembradas de tierra pecina y excelente abono para el descanso en barbecho, alumbraría el mayor mito y mote de la Guerra de la Independencia, Juan Martin Diez, El Empecinado. Desde que hizo su puesta en escena, fue un quebradero de cabeza constante para los generales franceses.
|
etiquetas: empecinado , juan , martín , guerra , franceses