Le propongo un juego. Imagine que soy un cliente suyo y que le encargo la ubicación y el proyecto de mi casa. No tengo problemas de dinero. ¿Qué me ofrece?Le propondría un solar en la playa de los Alemanes, entre Bolonia y Zahara de los Atunes, más allá de la duna fósil. Una superficie plana, horizontal, donde la luz lo bañe todo. Tonos claros, espacios abiertos, la luz otra vez. Fórmulas para enmarcar y subrayar el paisaje, una arquitectura de la contemplación y de la vida a la vez. Ver y sentir. Contemplar y descansar.
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