El pastoreo agoniza. El campo se queda poco a poco sin una de sus imágenes más míticas: el paisano que, zurrón al hombro y vara en mano, guía con determinación al rebaño en busca de pastos con la única compañía del fiel perro. La paulatina extinción de esta profesión no es baladí; tiene importantes consecuencias económicas, medioambientales y sociales.
|
etiquetas: pastores. , oficios. , transhumancia