Su influencia radica en alejarse del terror psicológico o atmosférico. Aquí no te da miedo "lo que no ves", porque todo está en la pantalla, y el escenario no es perturbador porque es una casa del extrarradio. Wes Craven reconcilió el gore con el público adolescente, con una estética plástica e irreal que aseguraba y un discurso moralista del que nunca sabías si se estaba riendo o no. La parodia respetuosa, los sádicos golpes de humor que nos hacían reír en los momentos que deberíamos estar aterrorizados y las pandillas de adolescentes idiotas
|
etiquetas: lecciones , wes craven