La araña de Sídney es una de las tres arañas más peligrosas del mundo. El macho de la especie, que alcanza los cinco centímetros, tiene un veneno seis veces más potente que la hembra. Durante el siglo XX se registraron 13 muertes a causa de su mordedura, siete de ellas en niños, pero no existen casos recientes porque en 1981 se desarrolló un antídoto capaz de desactivar el veneno