El éxito del agitador sevillano Luis Pérez en las europeas a lomos de la conspiranoia y del disparate nos habla del grado máximo de infantilización que ha alcanzado la política. Andalucía fue su mayor caladero de votos. Rosamaría, una vecina de Algeciras, se levanta una mañana del pasado febrero, enciende su móvil y se encuentra este mensaje: “Os voy a secuestrar a tu hijo y a ti. A ti te voy a violar y luego os voy a descuartizar a los dos y los trozos se los vamos a enviar a Salvador en vídeo antes de atropellarle, malnacidos”.

Wyoming habló en laSexta Xplica sobre Alvise Pérez, afirmando que es "solo una consecuencia de una pedagogía social generalizada de que los políticos son una mierda". "Y, entonces, al que dice que está en contra de los políticos, lo votan", manifestó, algo que calificó de "peligroso". En este sentido, el presentador del Intermedio señaló que se trata de "gente peligrosa y medio violenta, porque el señor Alvise lo primero que dice es que va a meter en la cárcel al presidente del Gobierno". "¿Pero usted de qué coño va?"

Tras su irrupción en las elecciones europeas, Alvise ha anunciado que se presentará a las próximas elecciones generales para “salvar mi casa, que es España”. En una entrevista en El País, el consultor político ha confirmado que creará el partido -Se Acabó la Fiesta es ahora una agrupación de electores-, volverá “a recoger las firmas” y se presentará “a las elecciones generales”.

Se Acabó La Fiesta, el grupo de electores encabezado por Alvise Pérez, cuenta con un jefe de seguridad inusual: un guardia civil en excedencia que, además, es hermano del activista. Este hermano también actúa como escolta personal del fundador de la organización. El traslado de destino antes de su baja voluntaria del Instituto Armado fue el desencadenante de las críticas del ahora eurodiputado electo hacia José Luis Ábalos, exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, quien ha presentado hasta seis demandas contra Pérez