Las guerras culturales que se dieron durante la República de Weimar se están replicando con una similitud milimétrica en nuestro tiempo. En términos culturales la sociedad occidental en general y la española en particular están sufriendo una radicalización de las posiciones políticas y una degeneración democrática que arriesgan el devenir de las democracias liberales con el ascenso, consolidación y hegemonización de las ideas de extrema derecha, los nacionalismos y las expresiones contra los derechos humanos.