El 6 de junio de este año la nave espacial Boeing Starline despegó desde Cabo Cañaveral (Florida, EEUU) con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Era su primer vuelo tripulado, puesto que a bordo viajaban los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams, y parecía el final de una auténtica travesía por el desierto. Y es que en los últimos años las pruebas de la nave habían sido muy accidentadas, provocando que su puesta en marcha se retrasara una y otra vez.

Noticia donde Control de Misión comenta como Butch Wilmore habla con tierra sobre los ruidos que hace la starliner

Los dos tripulantes de la primera misión espacial tripulada de Boeing, los veteranos astronautas de la NASA Barry Butch Wilmore y Sunita Suni Williams, cumplen hoy 66 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), casi siete semanas más del tiempo previsto, ello a causa de problemas técnicos en la Starliner. Durante una teleconferencia el miércoles, directivos de la agencia espacial estadunidense señalaron que todavía no hay fecha de regreso para ambos y dieron a conocer que barajan la opción de que vuelvan en febrero de 2025.

Ingenieros de la Nasa y Boeing están evaluando los resultados de las pruebas de motor de la semana pasada en las instalaciones de pruebas White Sands de la Nasa en Nuevo México, mientras el equipo trabaja en los planes para regresar la prueba de vuelo tripulado de Boeing de la agencia desde la Estación Espacial Internacional (ISS) en las próximas semanas, informa la agencia espacial norteamericana.

David Calhoun ha sido nombrado nuevo CEO. El Starliner ha sido uno más de los recientes errores de la compañía. La nave no tripulada fue forzada a abortar su misión tras descubrirse que un error en la "automatización" impidió que alcanzase su órbita correcta, según declaraciones de oficiales de NASA, quienes indicaron que la nave creía que el cálculo de tiempo "era diferente al que en realidad era".