En la mayoría de los territorios en los que la izquierda gobierna, multiplica sus acciones en favor de los más desfavorecidos. En todas partes, menos, curiosamente, en Asturias. El último dislate de esa Consejería es la de privatizar el transporte y la vivienda en las redes sociales de los discapacitados. Que la mayor constructora del país (Sacyr) vaya a controlar los pisos tutelados de la Consejería es un sarcasmo que denota bien a las claras el pelaje de quienes toman esas decisiones.