Angelillo de la Vall es –o más bien dicho, era– un personaje de ficción, un bufón que criticaba el poder y la sociedad mediante una sátira de carácter esperpéntico que, a menudo, podía rozar lo absurdo o incluso superar las barreras de lo grotesco y lo provocador. Así, un día podía aparecer disfrazado de Bin Laden, o de nazi con una pata de cerdo, o como un Jesucristo sadomasoquista. Angelillo de la Vall manifestaba sus performances en un canal de Youtube que cuenta con apenas 197 subscriptores. Todo esto acabó una madrugada de 2013, cuando la