El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha despedido de forma fulminante al director del FBI, James Comey, según ha informado en un comunicado su portavoz, Sean Spicer. La decisión de Trump, que ha sido por sorpresa, se produce horas después de que Comey reconociera errores graves en su testimonio bajo juramento ante el Comité Judicial del Senado, que tuvo lugar la semana pasada. Fue la primera vez que habló públicamente de la losa que ha puesto en jaque su carrera: el caso de los correos privados de Hillary Clinton.